Dear Sisters and Brothers,

First things first: Kamala Harris is going to be the next president of the United States. And we 1199ers—especially our veteran retirees—are going to help make that happen.

As a former senator, attorney general, and prosecutor, Kamala Harris is more than up to the task to prosecute the case of why a twice-impeached and 34-time convicted felon—the person who instigated the assault on our nation’s Capitol and who was also found liable for sexual assault—has no place anywhere near the Oval Office.

Too many people in this country feel ignored by our political system. They feel insulted that politicians don’t care to understand what is going on in their lives. Sixty percent of our people live paycheck to paycheck. Life expectancy for working-class people is ten years shorter than it is for the rich. We want a government that represents us and not corporate America.

And Trump? His “Project 2025” platform calls for banning unions for public service workers; firing civil service workers and replacing them with Trump anti-union loyalists, letting bosses eliminate unions mid-contract, letting companies stop paying overtime and allowing states to opt out of federal overtime and minimum wage laws, and eliminating child labor protections.

As we know, the corrupt Trump Supreme Court demolished the decades-long Roe v. Wade protections of bodily autonomy for women. Harris is reminding female voters that Trump is a sexual predator and that he and his team would ban abortions, even for rape victims.

At the Republican National Convention, delegates were given signs that demanded “Mass Deportations Now.” Under a new Trump administration, were it to make a serious attempt to round up and deport eleven million undocumented immigrants, there’s no possible scenario that doesn’t look like an authoritarian nightmare. Stephen Miller, Trump’s top aide on immigration, has said he plans to bring in the National Guard, state and local police and, if necessary, the military. This deportation force would go house-to-house and business-to-business to round up millions of immigrants, expel them to tent camps along the southern border and then use the Air Force to transport them back to their countries of origin.

Everything we hold dear—our retirement security, our union, our children’s and grandchildren’s futures, our health, our environment—everything is at stake.

Trump is a clear and present danger. But he is beatable! In seven of the last eight presidential elections, the Republicans lost the popular vote. Put another way, they’ve only won the popular vote once in the past 32 years.

But as we 1199ers know, we don’t win unless we fight. In poker, at the end of the game, there is sometimes something called
“table stakes.” Every player pushes all the money they have into the pile for one last hand. That’s where we stand with this election. Everything we hold dear—our retirement security, our union, our children’s and grandchildren’s futures, our health, our environment—everything is at stake.

We 1199ers are mounting the most massive voter turnout and member engagement operation ever, hitting the streets and phone lines to get out the vote to advance the most pro-worker agenda in U.S. history. We need you.

https://1199votes.org/volunteer/

Let’s go win this!

In solidarity,

George Gresham

Un Mensaje De George Gresham

Queridos hermanos y hermanas:

“Primero lo primero: Kamala Harris va a ser la próxima presidenta de los Estados Unidos y nosotros, los integrantes de 1199 (en especial nuestros veteranos jubilados) vamos a ayudar a que eso pase.

Como exsenadora, abogada general y procuradora, Kamala Harris está más que a la altura de la tarea de enjuiciar el caso de por qué un delincuente dos veces impugnado y 34 veces condenado (la persona que instigó el asalto al Capitolio de nuestra nación y que también fue declarado responsable de agresión sexual) no tiene lugar en ninguna parte cerca de la Oficina Oval.

Demasiada gente de este país se siente ignorada por nuestro sistema político. Se siente insultada por los políticos que no se preocupan por entender qué sucede con sus vidas. El sesenta por ciento de nuestra población tiene lo justo para vivir. La esperanza de vida de las personas de clase trabajadora es diez años menor que la de los ricos. Queremos un gobierno que nos represente a nosotros y no a los Estados Unidos corporativos.

¿Y Trump? Su plataforma “Proyecto 2025” propone prohibir los sindicatos para los trabajadores de los servicios públicos; despedir a los trabajadores de la función pública y sustituirlos por antisindicales partidistas de Trump; permitir que los jefes eliminen los sindicatos a mitad de contrato; permitir que las empresas dejen de pagar las horas extras y que los estados opten por no aplicar las leyes federales sobre horas extras y salario mínimo; y eliminar las protecciones sobre trabajo infantile.

Como ya sabemos, el corrupto Tribunal Supremo de Trump derribó las protecciones Roe v. Wade, que durante décadas otorgaron la autonomía corporal de las mujeres. Harris les recuerda a las votantes femeninas que Trump es un agresor sexual y que él y su equipo prohibirían los abortos, incluso para las víctimas de violación.

En la Convención Nacional Republicana, los delegados recibieron carteles que exigían “Deportaciones masivas ahora”. Bajo un nuevo gobierno de Trump, en caso de que hiciera un intent serio de reunir y deportar a once millones de inmigrantes indocumentados, todos los escenarios posibles hacen que parezca una pesadilla autoritaria. Stephen Miller, el asesor principal de Trump en cuanto a inmigración, dijo que planea utilizar a la Guardia Nacional, a la policía estatal y local y, de ser necesario, al ejército. Estas fuerzas de deportación irían casa por casa y” empresa por empresa para acorralar a millones de inmigrantes, expulsarlos a campamentos de carpas a lo largo de la frontera sur y luego utilizar la Fuerza Aérea para transportarlos de vuelta a sus países de origen.

Todo lo que apreciamos está en juego: la seguridad de nuestra jubilación, nuestro sindicato, el futuro de nuestros hijos y nietos, nuestra salud y nuestro medio ambiente.

Trump es un peligro claro y presente, ¡pero es posible derrotarlo! En siete de las últimas ocho elecciones presidenciales, los republicanos perdieron el voto popular. Puesto de otra forma, solo ganaron el voto popular una vez en los últimos 32 años.

Como los integrantes de 1199 sabemos, no ganamos sin pelear. En el póquer, al final de la partida, a veces hay algo llamado
“límite de apuesta”. Cada jugador pone todo el dinero que tiene en el montón para una última mano. Esa es la situación de estas elecciones. Todo lo que apreciamos está en juego: la seguridad de nuestra jubilación, nuestro sindicato, el futuro de nuestros hijos y nietos, nuestra salud y nuestro medio ambiente.

Nosotros, los integrantes de 1199, estamos organizando la operación más masiva de la historia en cuanto a participación electoral y compromiso de los afiliados, saliendo a las calles y a las líneas telefónicas para conseguir el voto que haga avanzar la agenda con mayor inclinación obrera de la historia de Estados Unidos. Lo necesitamos.

https://1199votes.org/volunteer/

¡Salgamos a ganar esto!

En solidaridad,

George Gresham